Con la llegada del invierno y sus días más cortos, la iluminación de la casa toma un papel fundamental. Todos sabemos que la luz influye de forma directa sobre el estado de ánimo, por ello, a continuación te vamos a dar unos consejos básicos para que tu casa luzca de la mejor manera, ¡nunca mejor dicho!
- Salón: En este cuarto se deben combinar los focos de luz, de manera que unos apunten al techo y otros al suelo. Debes tener en cuenta que, dentro de las tres esquinas en las que debería haber luz, habrá espacios de lectura que necesiten una luz más cercana y cálida.
- Cocina: Esta es una de las zonas de la casa donde la luz es especialmente relevante. Lo ideal es tener una iluminación general y luego una más específica, enfocada a las zonas de trabajo. Una idea muy útil es colocar puntos de luz bajo los armarios.
- Comedor: Aquí la protagonista es la mesa, que debe resaltar sobre el resto de mobiliario de la estancia. Esto lo puedes logar situando una lámpara de techo sobre la mesa iluminando el resto de la estancia mediante lámparas de pie, luz debajo de estanterías…
- Dormitorio: Aquí es necesario combinar distintos focos de luz, enfocados a áreas críticas como puede ser el armario. Lo ideal sería colocar al lado de las camas unas lámparas de lectura cuya luz sea suave y no enfoque directamente a la cama.
- Baño: El lugar que más luz necesita es el espejo. Al igual que ocurre en la cocina, también es necesaria una luz general, que puedes conseguir colocando lámparas en lugares estratégicos.
Pero recuerda, antes de hacer algún cambio debes tener en cuenta las necesidades que tiene cada espacio y el ambiente que quieres conseguir jugando con los distintos tipos de luz y lámparas que existen en el mercado.